lunes, 25 de agosto de 2014

Cuatro motivos por los que no recordamos el nombre de una persona que acabamos de conocer


conocer-gente.jpg -



Perdona, ¿cómo te llamabas?. Todos hemos hecho alguna vez esta pregunta a alguien a quien nos acababan de presentar y cuyo nombre no recordábamos.

Cuando nos presentan a una persona, o a varias, totalmente desconocidas, es muy habitual que en cuestión de segundos no recordermos sus nombres. Esta situación se puede volver algo incómoda si a continuación entablamos una conversación con dicha persona.

Pero, ¿por qué no recordamos los nombres de las personas que nos acaban de presentar?. Un artículo del magacín The Atlantic explica cuatro de los motivos más habituales por los que suceden estos "despistes".

1. Estás más pendiente del siguiente que del que saludas

Es el caso más habitual en fiestas o reuniones en las que te presentan a muchas personas. Se trata de un desafío hacia nuestra memoria, ya que no es fácil que tengas que memorizar varios nombres y asociarlos a una cara repentinamente.

En este tipo de situaciones, los condicionantes más habituales que nos hacen olvidar los nombres son el ruido, la música o el hecho de que estemos más pendientes de la siguiente persona a la que nos van a presentar que de la que nos están presentando en el momento.

Todos estos factores hacen que nos encontremos ante una tarea más complicada de lo que parece para nuestra capacidad mental.

2. No se tiene interés en esa persona

Tener muchas cosas en mente hace que no siempre estemos todo lo atentos que deberíamos al momento de la presentación. Es posible que más adelante esa persona capte tu atención y puedas estar hablando con ella pero que tu no recuerdes su nombre.

El profesor de la Universidad de Kansas, Richard Harris reconoce en Science Daily que hay personas más propensas a este tipo de despistes, mientras que aquellas con más intereses sociales tienen una mayor motivación para recordar los nombres y se esfuerzan para retener este dato.

3. Un fallo en la memoria de trabajo

La memoria de trabajo es la relacionada con el proceso de memorización a corto plazo. Su funcionamiento y capacidad depende de cada uno, por lo que para algunos será más complicado que para otros retener muchos detalles como puede ser el nombre.  Si no te concentras en mantener esa información, se desvanecerá rápido y en el caso de los nombres los datos han de transferirse al sistema cerebral encargado de la memorización a largo plazo.

4. No relacionamos el nombre con nada en particular

Lo que se refiere es que mientras que datos como un nombre no somos capaces de memorizarlos bien, hay otros datos que retenemos con mayor facilidad como las caras o la forma de ser. Por lo tanto, recordaremos mejor un nombre si somos capaces de asociarlo a algún aspecto concreto de la persona como una afición o la ropa que lleva.

www.wowfactory.cl